Starbucks confirmó el cierre de alrededor de 400 tiendas en Estados Unidos como parte de un plan de reestructuración de mil millones de dólares que busca simplificar operaciones, mejorar la experiencia del cliente y recuperar la rentabilidad en su principal mercado.
La compañía anticipó que cerrará el año fiscal 2025 con cerca de 18 mil 300 locales en Norteamérica, frente a los 18 mil 734 reportados a junio, y que retomará el crecimiento en 2026 con una oleada de remodelaciones y aperturas selectivas.
La empresa atribuye los cierres a una combinación de competencia creciente en zonas urbanas, cambios de hábitos por el trabajo remoto (que redujo el flujo de clientes en distritos de oficinas) y presiones de costos (rentas y gastos operativos más elevados en grandes metrópolis). La estrategia de saturación de esquinas contiguas —eficaz en la era del “commuting” diario— perdió tracción tras la pandemia; ahora el foco migra hacia formatos suburbanos y drive‑thru, donde la rentabilidad es superior.
En paralelo, el plan “Back to Starbucks” del CEO Brian Niccol (incorporado en 2024) prioriza el cierre de unidades que no cumplen estándares de marca o carecen de una senda de desempeño financiero, y concentra inversión “más cerca del coffeehouse y del cliente” para revertir seis trimestres consecutivos de caídas en ventas comparables en Estados Unidos.
La disminución de la huella se concentra en grandes áreas metropolitanas. Medios y recuentos locales señalan, por ejemplo, 42 cierres en Nueva York, más de 20 en Los Ángeles, 15 en Chicago, 7 en San Francisco, 6 en Minneapolis y 5 en Baltimore. El repliegue urbano también coincide con una pérdida de liderazgo de Starbucks en Manhattan frente a Dunkin’, y con la irrupción de cafeterías de nicho, tiendas de bubble tea y bebidas funcionales que fragmentan la demanda.
La reestructuración incluye el recorte de 900 puestos corporativos (no ligados a retail), que se suma a mil 100 despidos efectuados antes en 2025. En documentos regulatorios, la empresa estima 150 millones de dólares en costos de separación y 850 millones en cargos por cierres de tiendas y salidas de arrendamientos, parte del paquete de mil millones. Starbucks asegura que intentará reubicar a personal de tiendas cerradas y que ofrecerá indemnizaciones cuando no sea posible; el sindicato Starbucks Workers United manifestó su preocupación por la falta de consulta y busca acuerdos sobre efectos para los trabajadores.
Starbucks proyecta remodelar más de mil tiendas con diseños más cálidos, enchufes adicionales y acabados en “capas” para mejorar la estancia, además de simplificar el menú para agilizar la operación en barra y cocina.
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