Un accidente ferroviario de gran impacto se registró el 30 de diciembre de 2025 en la ruta que conecta Ollantaytambo con Machu Picchu, en la región de Cusco, Perú, cuando dos trenes turísticos colisionaron de frente, causando la muerte de al menos una persona y dejando a decenas de pasajeros lesionados.
La colisión ocurrió aproximadamente a las 13:20 horas locales en un tramo de vía férrea de un solo carril, en el sector de Pampacahua, donde se produce el paso de las dos únicas rutas ferroviarias que transportan a turistas hacia la ciudadela inca más visitada de Sudamérica. En el impacto, uno de los maquinistas —identificado por las autoridades como Roberto Cárdenas Loayza, de 61 años— perdió la vida, mientras que otras personas sufrieron lesiones que van desde leves hasta severas.
Las autoridades desplegaron equipos de emergencia para atender el siniestro. Según el reporte emitido por la Fiscalía Provincial de Cusco, alrededor de 36 a 40 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a centros médicos cercanos para recibir atención urgente. Equipos de rescate, así como ambulancias y personal sanitario, se movilizaron de inmediato para auxiliar a los pasajeros afectados.
El accidente provocó la suspensión inmediata del servicio ferroviario entre Machu Picchu y Cusco, lo que dejó a alrededor de 1 300 turistas varados en la zona durante varias horas, situación que las autoridades y operadores de trenes están gestionando para restablecer la movilidad y evacuar a los visitantes afectivos.
El gobierno regional de Cusco y la Red de Protección al Turista activaron protocolos de atención integral tras el choque, coordinando la respuesta entre el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), la Policía Nacional del Perú, autoridades locales y operadores ferroviarios. El objetivo principal es proteger la seguridad de los turistas, facilitar información a sus familias y agilizar los traslados para quienes lo requieran.
La vía férrea afectada es una de las principales arterias de transporte para visitantes nacionales e internacionales que llegan cada año a Machu Picchu, un sitio arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los destinos turísticos más emblemáticos del planeta.
Hasta el momento, las autoridades peruanas no han determinado con precisión qué provocó la colisión. Se sabe que ambos trenes operaban en un tramo donde la vía es única y compartida para ambas direcciones, lo que obliga a una programación ferroviaria rigurosa para evitar este tipo de accidentes.
La Fiscalía, junto con técnicos ferroviarios, inició una investigación para esclarecer las causas, incluyendo posibles fallas de señalización, errores humanos o fallas técnicas en el sistema de control de tráfico.
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