Un avión de apoyo médico de la Armada de México se accidentó el lunes 22 de diciembre de 2025 cerca de Galveston, Texas, dejando un saldo de cinco tripulantes fallecidos, confirmó la Secretaría de Marina (Semar).
La aeronave, un embajador de la cooperación médica y humanitaria entre México y Estados Unidos, se encontraba en una misión de traslado sanitario cuando presentó un incidente en vuelo que terminó en tragedia.
El accidente ocurrió poco antes del mediodía local en las afueras del área metropolitana de Galveston, cuando el avión bimotor de la Semar perdió contacto con el control aéreo y se precipitó en una zona de campos abiertos.
Equipos de emergencia de Estados Unidos, incluidos bomberos, personal de la Guardia Costera y unidades de rescate del condado, respondieron de inmediato al reporte de la caída, pero todos los ocupantes a bordo; tres marinos y dos elementos médicos, murieron en el impacto.
La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó los hechos y expresó sus “más profundas condolencias” a los familiares de los fallecidos, al tiempo que instruyó a la Semar y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a colaborar plenamente con las autoridades estadounidenses para esclarecer las causas del accidente. “Este es un día de dolor para nuestras fuerzas armadas y para México”, señaló la mandataria en un mensaje oficial.
La Semar informó que el avión despegó esa mañana desde una base en México con destino a territorio estadounidense, donde se esperaba trasladar a un paciente que requería atención médica especializada. El reporte preliminar del incidente señala que el piloto solicitó autorización para un aterrizaje de emergencia, pero la aeronave se estrelló antes de llegar a cualquier pista habilitada.
Autoridades aeronáuticas de Estados Unidos, junto con la National Transportation Safety Board (NTSB) y la Federal Aviation Administration (FAA), iniciaron las investigaciones correspondientes, que incluirán análisis de la caja negra, condiciones meteorológicas del momento, historial de mantenimiento de la aeronave y la capacitación de la tripulación. Especialistas adelantaron que el informe final podría tardar varias semanas o incluso meses.
Familiares y compañeros de los fallecidos han exigido que las investigaciones sean exhaustivas y transparentes, y que se consideren todas las hipótesis sin prejuicio. La Marina, por su parte, reiteró su compromiso de cooperar con las autoridades norteamericanas para determinar las causas y evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir.
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