El anuncio de la incorporación de Israel al concurso Eurovisión 2026 detonó una crisis sin precedentes en la historia del certamen, España, Países Bajos, Irlanda y Eslovenia confirmaron su retiro del evento en protesta por la participación del país israelí, en medio del conflicto en Gaza.
La decisión de la European Broadcasting Union (EBU), organismo organizador de Eurovisión, de permitir la presencia de Israel en la edición 2026, que se celebrará en Viena, Austria, desató la controversia.
En su asamblea general, la EBU aprobó una serie de reformas al concurso: limitación del voto público, reinstalación de jurados profesionales y mayores controles para evitar manipulaciones. Pero descartó retirar a Israel, incluso después de las peticiones de varios miembros.
En respuesta, los cuatro países presentaron su renuncia formal. AVROTROS justificó que “la situación en Gaza y las acciones de Israel hacen incompatible su permanencia con los valores fundamentales” del certamen.
Por su parte, RTÉ calificó como “inconciliable” la participación cuando se mantiene la reciente crisis humanitaria. RTVE cuyo retiro marca el fin de 65 años de participación ininterrumpida, señaló que la inclusión de Israel “rompe con la neutralidad cultural que debe definir al festival”.
El éxodo de estos países representa un golpe simbólico y práctico para Eurovisión: entre ellos suman 14 victorias históricas, incluida Irlanda, la nación con más títulos en la historia del concurso. Además, España y los Países Bajos aportan una parte significativa del financiamiento del evento.
Para la EBU y el país anfitrión, la renuncia plantea retos estructurales: menor financiamiento, posibles boicots adicionales y una pérdida de la diversidad cultural que caracteriza al festival.
Pese a esto, el director de la cadena austriaca organizadora del concurso afirmó que Eurovisión seguirá adelante y prometió que “la calidad del espectáculo no se verá afectada”.
Para muchos, la salida de estos países marca un punto de inflexión: Eurovisión ya no será visto solo como un espectáculo de música, sino como un tablero donde se cruzan valores, alianzas y convicciones.
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