El jueves 27 de noviembre de 2025, el Senado de la República aceptó formalmente la renuncia de Alejandro Gertz Manero como titular de la Fiscalía General de la República (FGR), con 74 votos a favor y 22 en contra, y dio paso al proceso para elegir a quien lo releve.
En el documento dirigido a la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Gertz Manero señaló que había sido propuesto por la jefa del Ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum Pardo, para ocupar una embajada de México en un “país amigo”, lo que a su juicio justificaba su salida de la FGR.
La aceptación de su renuncia fue aprobada en una sesión extraordinaria que comenzó en la mañana, tras semanas de especulaciones sobre su posible salida. Una vez recibida la carta, los legisladores consideraron de “urgente resolución” el procedimiento para relevar al fiscal, y de inmediato aprobaron la convocatoria para recibir aspirantes a la Fiscalía General.
De acuerdo con la ley vigente, permanecerá como interina la persona a cargo de la Fiscalía Especializada de Control Competencial, hasta que el Senado designe al nuevo titular.
La decisión generó polémica. Legisladores de la oposición, principalmente del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuestionaron que la promesa de una embajada no constituye una “causa grave”, requisito constitucional para aceptar la renuncia del fiscal. Para ellos, la maniobra busca colocar un “fiscal a modo” que facilite el control político de la Fiscalía.
Por su parte, senadores afines argumentaron que, dada la edad de Gertz (86 años) y su prolongada gestión desde 2019, su decisión se justifica por razones de salud y desgaste, y que los cargos no deben considerarse patrimonio personal.
El legado de su gestión
Designado en 2019 como el primer fiscal autónomo tras la reforma constitucional, Gertz Manero dejó la FGR tras casi siete años en el cargo. Su paso por la institución estuvo marcado por una gestión polémica: denuncias de parcialidad, cuestionamientos sobre la transparencia de algunos procesos, y críticas sobre su estilo de mando.
Su renuncia reabre debates sobre la independencia judicial, el papel de la Fiscalía en la persecución del crimen organizado, y la influencia política en la elección del nuevo fiscal general.
El Senado ya dio luz verde al proceso de selección del nuevo titular de la FGR. A partir del viernes 28 de noviembre se abrirá la recepción de candidaturas. El nombramiento definitivo requerirá una mayoría calificada, como lo establece la ley.
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