El Gobierno de Perú anunció este lunes 3 de noviembre, la ruptura de relaciones diplomáticas con México, luego de que se confirmara que la ex primera ministra Betssy Chávez recibió asilo en la embajada mexicana en Lima. La decisión fue comunicada por el canciller peruano Hugo De Zela, quien calificó el acto como “inamistoso” y una “intervención reiterada” en los asuntos internos del país andino.
Betssy Chávez, quien ocupó el cargo de primera ministra durante el gobierno del expresidente Pedro Castillo, enfrenta un proceso judicial por su presunta participación como coautora en el fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022. En ese episodio, Castillo intentó disolver el Congreso, lo que derivó en su destitución y posterior encarcelamiento.
Chávez fue detenida en junio de 2023 y permaneció en prisión preventiva hasta septiembre de 2025, cuando fue liberada por orden del Tribunal Constitucional, que consideró que su detención había sido arbitraria. Durante su encarcelamiento, Chávez realizó una huelga de hambre de 12 días, lo que la llevó a ser hospitalizada por deshidratación.
La presencia de Chávez en la embajada mexicana fue recibida “con sorpresa y profundo pesar” por el gobierno peruano. Según De Zela, México aún no ha enviado una comunicación formal para iniciar el proceso de asilo, como lo establece el derecho internacional.
El canciller peruano expresó su descontento con la postura del gobierno mexicano, señalando que tanto la actual presidenta Claudia Sheinbaum como su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, han intervenido en repetidas ocasiones en los asuntos internos de Perú. Ambos mandatarios han manifestado públicamente su apoyo a Pedro Castillo, calificándolo como víctima de un golpe de Estado, lo que ha sido considerado por Perú como una “narrativa distorsionada”.
“Quiero lamentar profundamente que el Gobierno mexicano persista en su equivocada e inaceptable posición, que ha llegado al punto de obligarnos a romper relaciones diplomáticas con un país con el cual hasta antes de estos hechos teníamos una relación fraternal y múltiples coincidencias».
El gobierno peruano aclaró que esta medida no implica la ruptura de relaciones consulares, por lo que los ciudadanos mexicanos en Perú y los peruanos en México seguirán recibiendo atención y protección consular. Asimismo, De Zela descartó cualquier posibilidad de intervención en la embajada mexicana, como ocurrió en Ecuador en 2024 con el caso del exvicepresidente Jorge Glas. “


