EE.UU. anuncia 3 mdd de ayuda inmediata a Cuba tras el huracán Melissa

CUBA

En un giro diplomático significativo, el gobierno de los Estados Unidos anunció que otorgará 3 millones de dólares en ayuda humanitaria a la isla de Cuba tras las devastadoras consecuencias del huracán Huracán Melissa. El financiamiento será canalizado a través de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, según el comunicado emitido por la propia institución. El programa busca apoyar a las poblaciones más afectadas en provincias orientales de Cuba.

El huracán Melissa azotó el oriente del país con vientos de categoría 5, provocando daños amplios en viviendas, infraestructura eléctrica y agrícola. Más de 735 000 personas fueron evacuadas preventivamente en la región y la magnitud del impacto aún se encuentra en evaluación.

Aunque el anuncio de ayuda fue recibido con escepticismo por parte de algunos sectores debido a la histórica tensión entre Washington y La Habana, las autoridades estadounidenses señalaron que los fondos se entregarán a través de entidades de la iglesia; una vía no estatal, para evitar demoras burocráticas.

La ayuda incluye recursos para coberturas temporales, alimentos, agua potable y kits de higiene básica, en coordinación con la iglesia cubana. No obstante, todavía no se han informado los detalles del calendario de distribución ni la procedencia exacta de los fondos, lo que genera incertidumbre en las comunidades afectadas.

Implicaciones políticas y humanitarias

La medida representa un paso inusual en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, ya que el gobierno norteamericano mantiene vigentes sanciones económicas y restricciones de viaje hacia la isla. El anuncio llega mientras diplomáticos y expertos señalan que este tipo de ayudas puede servir como puente de menor escala para la reactivación de la cooperación bilateral en contextos de desastre.

Al mismo tiempo, la vulnerabilidad de las provincias orientales de Cuba resalta nuevamente la necesidad de asistencia internacional rápida y de mecanismos que lleguen directamente a las comunidades afectadas. La logística de distribución en zonas aisladas, la rehabilitación de la infraestructura eléctrica y la estabilización de los suministros agrícolas serán tareas esenciales para evitar una crisis humanitaria prolongada.