Maduro solicita ayuda militar a Rusia, China e Irán ante presión de EE.UU.

Nicolas Maduro

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha realizado solicitudes formales de asistencia militar a Rusia, China e Irán, en un contexto de creciente tensión con Donald Trump y el despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe. Los documentos del gobierno de EE.UU., a los que tuvo acceso el diario norteamericano The Washington Post, detallan que Maduro reclama radares antiaéreos, misiles, drones de largo alcance, inhibidores de GPS y modernización de su flota aérea para contrarrestar “la escalada de agresión” de Washington

Según esos informes, la carta dirigida al presidente ruso Vladimir Putin solicitaba reparación de aviones Sukhoi Su-30MK2, adquisición de misiles y construcción de un plan de financiamiento a tres años a través del conglomerado estatal militar ruso Rostec. Por su parte, la misiva al presidente chino Xi Jinping pedía ampliar la producción de radares fabricados en China para fortalecer la defensa venezolana.

Mientras tanto, el gobierno estadounidense ha desplegado el portaaviones USS Gerald R. Ford en aguas del Caribe y ha llevado a cabo operaciones para interceptar narco-buques desde las costas venezolanas, lo que Caracas interpreta como una ofensiva encubierta. En ese marco, Maduro justifica su búsqueda de aliados tradicionales para mantener la soberanía nacional.

Motivos y contexto de la petición

La solicitud de ayuda se enmarca en el temor de Venezuela a una posible intervención militar de Estados Unidos, que ha catalogado el envío de tropas y operativos en el Caribe como parte de “un conflicto armado no internacional” con grupos de narcotráfico vinculados al gobierno chavista.

Además, Venezuela enfrenta problemas estructurales de mantenimiento en su aviación militar, sanciones económicas y aislamiento internacional, lo que hace más urgente para Maduro asegurar respaldo exterior que compense su debilidad técnica. Sin embargo, analistas señalan que ni Rusia, ni China ni Irán han formalizado respuesta o enviado una gran cantidad de material pese a los pedidos.

Implicaciones geopolíticas

La llamada de Venezuela a sus antiguos aliados abre una nueva fase en la confrontación entre potencias. Si bien Rusia mantiene lazos energéticos y militares con Caracas, su involucramiento directo podría ser limitado dadas sus obligaciones en Ucrania y sanciones occidentales. China, por su parte, busca evitar un choque directo con Washington; Irán opera con discreción pese a sus vínculos con Caracas.

Para Estados Unidos, la petición venezolana representa una señal de alerta sobre la presencia de terceros actores en su “patio trasero” y refuerza su argumento de que el país caribeño representa un riesgo estratégico más allá del narcotráfico.