El gobierno de los Estados Unidos, a través del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT), revocó hoy 13 rutas aéreas operadas por aerolíneas mexicanas hacia territorio estadounidense. Además, prohibió la ampliación de vuelos desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM) hacia EE. UU., ante el señalamiento de que México incumplió el Acuerdo de Transporte Aéreo bilateral de 2015.
Entre las rutas afectadas figuran vuelos de Aeroméxico desde el AIFA hacia Houston y McAllen; de Volaris desde el AICM hacia Newark (Nueva Jersey); y de VivaAerobus múltiples trayectos desde el AIFA hacia ciudades como Austin, Nueva York-JFK, Chicago-O’Hare, Dallas, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami y Orlando.
El DOT indicó que la medida responde a lo que considera como una “violación sustancial” del acuerdo bilateral por parte de México: en particular, la reducción unilateral de franjas horarias para aerolíneas estadounidenses en el AICM y la reubicación de vuelos de carga al AIFA. Sea cual sea la causa, la decisión suspende cualquier nueva solicitud de operación o aumento de frecuencia por parte de aerolíneas mexicanas hacia EE. UU. hasta nuevo aviso.
Impacto y consecuencias inmediatas
La decisión tiene efectos directos en el sector aeronáutico mexicano. Las aerolíneas afectadas deberán cancelar los vuelos que ya estaban autorizados y rechazar solicitudes de expansión. Esto ocurre justo cuando el mercado estadounidense absorbe alrededor del 70 % del turismo internacional que viaja hacia o desde México, lo que implica un impacto relevante en conectividad y carga aérea.
Por su parte, analistas advierten que la medida llega en vísperas del Mundial 2026 y de la temporada vacacional de fin de año, lo que pone en riesgo tanto al turismo como a las cadenas de carga y logística que dependen de la conectividad transfronteriza. La normativa también genera presión diplomática entre ambos gobiernos.
Reacción del gobierno mexicano
Aunque el gobierno de México no ha emitido aún un comunicado formal sobre la medida, medios nacionales recogen que autoridades de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ya analizan la situación y evalúan posibles contramedidas. El tema se perfila como un nuevo foco de tensión en las relaciones bilaterales, que ya enfrentaban disputas en materia de competencia antimonopolio y comercio.
Se debe considerar que esta medida; junto con la disolución de la alianza entre Delta Air Lines y Aeroméxico anunciada por Estados Unidos semanas atrás, forma parte de una estrategia más amplia del DOT para reforzar la reciprocidad en acuerdos de aviación bilateral.
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