El Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó que una operación militar en alta mar, realizada durante la noche en aguas del mar Caribe, dejó un saldo de seis personas muertas, tras el impacto de un proyectil contra una embarcación que, según la versión oficial, participaba en tráfico de narcóticos.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, declaró que la acción buscó una “ruta conocida de narcotráfico” y que la embarcación estaba vinculada al grupo venezolano Tren de Aragua, catalogado por la administración del presidente Donald Trump como organización terrorista.
Según medios estadounidenses, la operación constituye la décima acción de este tipo desde septiembre, con al menos 43 personas muertas en total. Esta campaña militar en el Caribe se presenta como parte del esfuerzo del gobierno de EE.UU. para combatir el narcotráfico con métodos similares a los empleados contra grupos terroristas.
Detalles de la operación
El ataque se realizó en aguas internacionales del Caribe, sin que EE.UU. precisara la ubicación exacta. Las fuerzas estadounidenses difundieron un video no clasificado en el cual se observa una embarcación que, luego de ser alcanzada, explota.
Aunque Hegseth afirmó que la embarcación estaba involucrada en el tráfico de narcóticos, no se ha publicado evidencia pública que confirme la carga transportada, la nacionalidad exacta de las víctimas ni si se realizó aviso previo de detención.
Reacciones y cuestionamientos legales
La comunidad internacional y organismos de derechos humanos han manifestado preocupación por la legalidad de estas operaciones. Human Rights Watch señaló que los ataques podrían constituir ejecuciones extrajudiciales si no se demuestra que los objetivos eran combatientes en un conflicto armado.
Por su parte, el presidente de Colombia Gustavo Petro criticó la campaña militar de EE.UU. y acusó al gobierno estadounidense de violar la soberanía nacional de los países de la región.
Implicaciones estratégicas
Este tipo de operaciones marca un cambio significativo en la estrategia de EE.UU. frente al narcotráfico: pasa de la interdicción mediante la Guardia Costera hacia acciones militares directas en alta mar. El presidente Trump incluso ha planteado ampliar las operaciones hacia acciones terrestres sin solicitar un mandato de guerra.
El despliegue más intensivo de activos militares (destructores, aviones F-35, submarinos nucleares) en el Caribe apunta a una militarización que despierta recelos entre los países del hemisferio.
PeriodiCASO 
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