Avión de carga se salió de la pista y cayó en el mar al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong (HKIA) la madrugada de este lunes, resultando en la muerte de dos trabajadores de pista y el rescate de los cuatro miembros de la tripulación.
El accidente se produjo alrededor de las 3:50 a.m. hora local en la pista norte del aeropuerto. La aeronave, un Boeing 747‑400 operado por ACT Airlines bajo arrendamiento de Emirates SkyCargo, provenía de Dubái y no reportó fallas antes del aterrizaje.
Una vez aterrizado, el avión se desvió hacia la izquierda de la pista, rompió la valla perimetral del aeropuerto y colisionó con un vehículo de patrulla de seguridad que circulaba por una vía de servicio junto a la pista. Tanto el avión como el vehículo terminaron parcialmente sumergidos en el mar adyacente.
Los dos trabajadores en el vehículo fueron rescatados del agua pero fallecieron: uno en el lugar y otro más tarde en el hospital. Los cuatro tripulantes de la aeronave sobrevivieron y fueron trasladados para evaluación médica.
El aeropuerto cerró temporalmente la pista norte mientras abría una investigación técnica sobre las causas del incidente. Las otras dos pistas permanecieron operativas, minimizando el impacto en vuelos regulares.
La autoridad de investigación de accidentes aeronáuticos de Hong Kong ya ha iniciado diligencias para determinar la causa del accidente. En el análisis se considerarán factores como la operación del avión, estado de la pista, condiciones de aterrizaje, mantenimiento de la aeronave y coordinación en pista.
Este incidente es considerado el más grave en el aeropuerto en más de 25 años. El avión involucrado tenía 32 años de antigüedad, estaba configurado como carguero y según la aerolínea no llevaba carga en ese momento.
La autoridad aeroportuaria expresó su pesar por la pérdida de los dos trabajadores y aseguró que acompañará a sus familias durante el proceso. Asimismo, reiteró su compromiso con la seguridad operacional del aeropuerto.
Especialistas en aviación señalan que el incidente pone en relieve la necesidad de revisar procedimientos de aterrizaje, la segregación de vías de servicio en pista y los sistemas de contención en zonas críticas de aeropuertos costeros.


