Descubren en Argentina uno de los dinosaurios más antiguos del mundo

Un equipo de científicos argentinos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) halló el fósil de una nueva especie en la provincia de La Rioja. Bautizado como Huayracursor jaguensis, este dinosaurio vivió hace aproximadamente 230 millones de años, durante el período Triásico Tardío, lo que lo convierte en uno de los ejemplares más antiguos conocidos hasta la fecha.

El fósil fue encontrado en la Quebrada de Santo Domingo, una región remota ubicada a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, en plena precordillera riojana. Este sitio, hasta hace poco inexplorado, ha comenzado a revelar una riqueza paleontológica notable, con restos de diversas especies que habitaron Sudamérica en los albores de la era de los dinosaurios.

El nombre Huayracursor jaguensis significa “Huayra” significa “viento” en quechua, mientras que “cursor” proviene del latín y significa “corredor”. “Jaguensis” hace referencia al pueblo de Jagüé, cercano al lugar del hallazgo. Así, el nombre completo puede traducirse como “corredor del viento de Jagüé”, en honor a la agilidad del animal y a su lugar de origen.

El equipo de investigación, liderado por el paleontólogo Martín Hechenleitner, logró recuperar un esqueleto casi completo y articulado, algo extremadamente raro en fósiles de esta antigüedad. Se encontraron partes del cráneo, vértebras, costillas, extremidades anteriores y posteriores, así como una cola larga y bien conservada.

Según la investigadora Malena Juarez, el ejemplar medía aproximadamente dos metros de largo y pesaba cerca de 18 kilogramos, lo que lo hace considerablemente más grande que otros dinosaurios primitivos como el Eoraptor lunensis, descubierto en San Juan.

Huayracursor jaguensis pertenece al grupo de los sauropodomorfos primitivos, ancestros de los gigantes herbívoros como Argentinosaurus y Patagotitan. Los análisis filogenéticos lo ubican dentro del grupo Bagualasauria, junto a especies contemporáneas halladas en Brasil.

Lo que hace único a este dinosaurio son dos características evolutivas clave: un cuello inusualmente largo y un tamaño corporal mayor al de sus contemporáneos. Estas características, que se pensaban propias de dinosaurios posteriores, aparecen aquí de forma temprana y sincrónica, lo que sugiere que la evolución de los grandes herbívoros comenzó antes de lo que se creía.

El entorno donde vivió Huayracursor era muy distinto al actual paisaje árido de la cordillera. Los fósiles indican que se trataba de un ambiente húmedo, con vegetación abundante, incluyendo helechos arborescentes y cursos de agua. Junto al dinosaurio convivían otros animales como reptiles carnívoros y cocodrilianos terrestres, aunque aún no se han encontrado evidencias directas de estos depredadores en la zona.

El descubrimiento fue publicado en la prestigiosa revista Nature, lo que subraya su importancia internacional. Según el investigador Agustín Martinelli, este hallazgo amplía el mapa de las regiones triásicas de Sudamérica, que hasta ahora se limitaban al Parque Ischigualasto en San Juan y algunas zonas del sur de Brasil.

Además, estudios geológicos indican que los terrenos triásicos de la Precordillera Norte pertenecen a una cuenca sedimentaria independiente, lo que abre la posibilidad de nuevos descubrimientos hacia el oeste, en plena cordillera de los Andes.