La Cámara de Diputados aprobó en lo general las reformas a la Ley de Amparo promovidas por la presidencia, con 345 votos a favor, 131 en contra y 3 abstenciones. El dictamen, que modifica también el Código Fiscal y la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, fue enviado de vuelta al Senado para que se analicen las reservas presentadas.
Durante el debate prevaleció la controversia por el artículo tercero transitorio, que originalmente buscaba aplicar la nueva ley a procesos en curso. En respuesta a las críticas, los diputados introdujeron una reserva para que los juicios iniciados continúen bajo la normativa vigente al momento de su inicio, para evitar lo que calificaron como “retroactividad”.
La iniciativa, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca modernizar el juicio de amparo mediante herramientas digitales, claridad en figuras como el “interés legítimo” y agilización de procesos jurisdiccionales.
Entre los cambios más relevantes:
- Se asegura que derechos adquiridos, sentencias firmes y etapas procesales concluidas no se verán afectadas por la reforma.
- Las actuaciones procesales futuras, tras la entrada en vigor, serán reguladas por la nueva ley.
- Se reafirma que la presentación de promociones en el amparo podrá hacerse por escrito o por medios electrónicos, sin que su uso quede condicionado al recurso digital.
- La definición de “interés legítimo” será más estricta: deberá existir una afectación real, diferenciada y reparable para otorgar el amparo.
En su comunicado, la Cámara baja señaló que el propósito de las reformas es fortalecer el juicio de amparo como recurso constitucional de defensa frente a actos de autoridad.
Legisladores de la oposición denunciaron que la reforma busca debilitar el acceso a la justicia y usarse como instrumento de control político. Por su parte, diputados oficialistas defendieron que no hay retroactividad ni afectación a derechos, sino orden y certeza jurídica.
Olga Sánchez Cordero, diputada de Morena y ministra en retiro, votó en abstención y advirtió que la redacción propuesta podría restringir la justicia constitucional.
En el debate, se anticipan duros enfrentamientos cuando llegue el turno de las reservas particulares que tendrán que votarse en lo individual.


