Al cumplirse su primer año en el poder, Claudia Sheinbaum recibe el respaldo de 71.6 % de los ciudadanos, según la última encuesta Mitofsky para El Economista, que muestra un ascenso de 10.1 puntos porcentuales respecto al arranque de su mandato.
Este nivel de aprobación, además, la coloca como la mandataria mejor evaluada en dos décadas, superando los niveles de aceptación que registraron sus predecesores durante el primer año de gobierno, según análisis de El País y otros medios.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que la aprobación creciente “es una muy buena noticia”, y subrayó logros en materia social, combate al huachicol fiscal y continuidad de programas de apoyo como ejes de su estrategia para mantener legitimidad ciudadana.
Entre los sectores que más respaldan su gestión destacan las mujeres (74.1 %) frente a los hombres (69 %), y ciudadanos con estudios hasta nivel medio (74.6 %) comparados con quienes tienen más educación formal (69.3 %). También el 80.2 % de aquellos que reciben apoyos sociales avalan su gestión.
Pese a este respaldo, los críticos señalan que el crecimiento económico ha sido lento, que la inseguridad sigue siendo el principal problema percibido por la población y que debe robustecer su liderazgo político tras heredar las estructuras de poder del lopezobradorismo.
Desafíos y sombras en el balance
El columnista Raymundo Riva Palacio cuestiona que el primer año de Sheinbaum parece condensar cinco años de gestión, aludiendo al volumen de anuncios, cambios institucionales y exigencias políticas constantes que debe afrontar.
El reto es consolidar este respaldo y traducirlo en resultados tangibles, especialmente en seguridad pública, economía real y combate a la corrupción, donde persisten expectativas altas.


