Aunque el sector agropecuario reportó un superávit comercial de 4,913 millones de dólares hasta julio, las exportaciones agroalimentarias están bajo presión. Las recientes sanciones de Estados Unidos, así como restricciones en la frontera, han provocado caídas significativas en productos como jitomates y carne.
Factores de la caída
Sanciones específicas: Estados Unidos impuso restricciones a la importación de carne mexicana y determinados productos agrícolas, afectando directamente los flujos comerciales.
Cierre parcial de fronteras y controles más estrictos: Políticas migratorias, sanitarias o de inspección reforzadas están ralentizando exportaciones, especialmente de productos perecederos como el jitomate.
Pérdida de dinamismo en las exportaciones generales del campo: Aunque sigue el superávit, crece la percepción de que el ritmo exportador se está desacelerando, lo cual podría afectar ingresos futuros si no se mitigan los obstáculos.
Productos afectados
- Jitomate: Una de las principales exportaciones agrícolas hacia EU, ha visto una caída estimada de entre 30-40 % tras restricciones impuestas por políticas sanitarias en diversas aduanas norteamericanas.
- Carne: Exportaciones de carne —sobre todo de ganado y productos derivados— están siendo evaluadas con sanciones adicionales que limitan acceso o incrementan costos logísticos y de cumplimiento regulatorio.
El secretario de Agricultura mexicano ha solicitado canales diplomáticos para negociar acuerdos sanitarios y asegurar certificaciones que superen los estándares exigidos por EU, argumentando que las barreras sobre productos agrícolas no solo afectan los ingresos rurales, sino también los empleos en estados como Sinaloa, Jalisco y Michoacán.
Expertos advierten que si no se logra una estabilización en las exportaciones pronto, el superávit podría microajustarse debido al aumento de importaciones necesarias para abastecer algunos productos locales que dejaron de exportarse.


