En un operativo coordinado, el gobierno mexicano extraditó a Washington a 26 reos vinculados a cárteles como el CJNG, Sinaloa, Caballeros Templarios y Los Cuinis. La medida obedeció a un análisis de riesgo, ya que las autoridades federales confirmaron que estos criminales seguían orquestando actividades ilícitas desde dentro de la cárcel, representando una amenaza para la seguridad pública.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, detalló que muchos de los internos recibían visitas que les permitían dirigir redes de extorsión, homicidios, tráfico de personas y corrupción, lo que se consideró «un riesgo inaceptable para el país». Además, varios contaban con amparos que buscaban reducir su vigilancia o trasladarlos a prisiones estatales, lo que aumentaba el peligro de fuga.
Se trató de un operativo de alto nivel con 988 agentes, 90 vehículos y 12 aeronaves de la Defensa Nacional, Marina, SSPC, Guardia Nacional y la FGR. Los reos fueron trasladados desde la Base Militar Aérea 1 hacia diversas ciudades de EE. UU.: 8 a White Plains, 1 a JFK (Nueva York), 5 a San Diego, 6 a Phoenix y 6 a Dulles.
El Departamento de Justicia estadounidense garantizó que no solicitaría la pena de muerte para ninguno de los 55 narcotraficantes enviados en dos tandas este año, 29 en febrero y 26 ahora, una condición fundamental para concretar la entrega.
Según Sheinbaum, la medida fue una decisión soberana, basada en la Ley de Seguridad Nacional, sin presiones externas. No obstante, se reconoce que la acción también responde a la creciente presión del gobierno de EE. UU., en particular de la administración Trump, que ha vinculado el combate al narcotráfico con posibles sanciones comerciales.
¿Quiénes son algunos de los extraditados?
- Abigael “El Cuini” González Valencia, líder de Los Cuinis y brazo financiero del CJNG
- Servando Gómez Martínez “La Tuta”, fundador de los Caballeros Templarios
- Roberto Salazar, acusado de asesinar a un sheriff adjunto en Los Ángeles en 2008
Se trata de la segunda gran entrega de capos a EE. UU. durante este gobierno. La anterior, en febrero, incluyó a figuras como Rafael Caro Quintero, fundador del Cartel de Guadalajara.
Estas acciones refuerzan la colaboración bilateral en materia de seguridad, aunque también evidencian la tensión que el narcotráfico genera en las relaciones México–EE. UU.


