El Club Puebla llegaba motivado tras su clasificación a cuartos de final de la Leagues Cup, pero en el Estadio Universitario de la UANL vivió una noche para el olvido. Con siete tantos en contra, el equipo poblano se hundió nuevamente en lo más bajo de la tabla, apenas en las primeras fechas del torneo.
Aunque Puebla dominó gran parte del primer tiempo, el marcador se abrió muy temprano: al minuto 6, Ozziel Herrera aprovechó un error defensivo para marcar con un potente derechazo. Más tarde, Diego Laínez amplió la ventaja con un remate de cabeza en el área chica, dejando sin opciones a Jesús Rodríguez.
El descanso llegó con un 2-0 y con Puebla teniendo mayor posesión, pero sin concretar. El verdadero terror llegó en la segunda mitad, cuando los cambios de Pablo Guede no dieron resultado y Tigres se desató. Juan Brunetta, Ángel Correa, Diego Sánchez y André-Pierre Gignac se hicieron presentes en el marcador, sumado a un autogol del chileno Nicolás Díaz, quien intentó despejar y terminó enviando el balón a su propia portería.
La situación se complicó aún más con la expulsión de Ariel Gamarra por doble amarilla y la lesión de Emiliano Gómez, lo que dejó al equipo con pocas opciones para reaccionar ante un rival sólido y contundente.
Al finalizar el encuentro, Guede ofreció disculpas a la afición y reconoció que su equipo fue ampliamente superado. Sin embargo, los seguidores de La Franja no ocultan su molestia y ahora más que nunca exigen la destitución del técnico argentino, a quien responsabilizan de la crisis de resultados.
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