Gobierno de Trump impondrá fianza de hasta 15 mil dólares a solicitantes de visa en países seleccionados

Gobierno de Trump impondrá fianza de hasta 15 mil dólares

El gobierno del expresidente Donald Trump, en su nueva administración, implementará un programa piloto que exigirá a ciertos solicitantes de visas de turismo (B-2) y negocios (B-1) realizar un depósito obligatorio de entre 5 mil y 15 mil dólares como condición para recibir el visado. La medida busca frenar la sobreestadía de extranjeros en Estados Unidos.

La iniciativa fue publicada este lunes en el Registro Federal y se aplicará a ciudadanos de países con altos índices de incumplimiento migratorio, es decir, aquellos en los que los viajeros han permanecido más allá del tiempo autorizado por su visa en años anteriores. Aunque aún no se han detallado públicamente cuáles son esas naciones, medios estadounidenses indican que podrían incluir a varios países de América Latina, África y Asia.

Un pago “en garantía” por salir del país

El programa contempla que los viajeros seleccionados realicen el depósito como una fianza reembolsable, que será devuelta únicamente si abandonan el país dentro del plazo establecido en su visa. En caso de incumplimiento, el gobierno de EE.UU. se quedará con el monto.

Además, se anticipa que los pagos puedan realizarse en parcialidades, una opción que algunos medios ya han calificado como una “visa en pagos chiquitos”, haciendo referencia al elevado monto, que puede alcanzar casi 300 mil pesos mexicanos al tipo de cambio actual.

Críticas y preocupaciones

Diversas organizaciones defensoras de los derechos migrantes han señalado que esta medida representa un obstáculo económico discriminatorio y una barrera adicional para personas provenientes de países en vías de desarrollo. También advierten que podría afectar el turismo y los negocios internacionales.

Por su parte, la Casa Blanca argumenta que el programa ayudará a reducir el número de personas que ingresan con visa temporal y no regresan a sus países de origen. Aseguran que se trata de una “estrategia disuasiva” con beneficios migratorios y de seguridad nacional.

El gobierno estadounidense indicó que el programa entrará en vigor en los próximos días y se evaluará su continuidad tras un periodo inicial de prueba. De ser exitoso, podría ampliarse a más países y tipos de visa.

Con esta acción, Trump continúa con una línea dura en política migratoria, marcada por restricciones, cuotas y controles más estrictos desde su primera administración.