Desde junio de 2023, una célula criminal identificada como Operativa Barredora, sin relación con la agrupación homónima que opera en Tabasco, ha extendido su influencia en territorio poblano. Su presencia ha sido documentada a través de videos difundidos en redes sociales, donde exhiben armamento, amenazas, enfrentamientos, secuestros, asesinatos y narcomensajes.
De acuerdo con autoridades estatales, este grupo es uno de los siete que actualmente operan en Puebla y ha centrado su actividad violenta en la zona metropolitana y el llamado “Triángulo Rojo”, regiones donde han aparecido cuerpos descuartizados o abandonados en espacios públicos.
Municipios como Amozoc, Cuautlancingo, Coronango, San Pedro y San Andrés Cholula, así como Quecholac, Tecamachalco, Tehuacán, Palmar de Bravo y Tepeaca, se han visto marcados por los actos violentos de esta organización, cuyo sello se repite en cada crimen: amenazas dirigidas tanto a rivales como a autoridades.
Una escalada de violencia que no cesa
A pesar de los operativos interinstitucionales y la detención de más de 46 presuntos miembros, la Operativa Barredora ha logrado sostener e incluso ampliar su control territorial. Municipios como Amozoc, Cuautlancingo, Huejotzingo, Coronango y San Martín Texmelucan permanecen bajo su radar, al igual que zonas estratégicas como el Periférico Ecológico y las inmediaciones del C5, donde han lanzado mensajes de terror directamente contra las autoridades.
De acuerdo con la FGE, este grupo está relacionado con al menos 63 homicidios, de los cuales 10 corresponden a policías activos o retirados. A ello se suman actos de extrema violencia como descabezamientos, cuerpos calcinados, mensajes intimidatorios, uso de explosivos y ataques a corporaciones de seguridad.
Uno de los episodios más alarmantes ocurrió el 30 de junio de 2024, cuando un vehículo explotó durante una revisión policiaca en Santa María Coronango. Días después, siete cuerpos desmembrados fueron abandonados en el Periférico Ecológico dentro de una camioneta, acompañados de un mensaje firmado por la célula.
La Operativa Barredora también ha dirigido ataques a civiles, como el caso de César Eduardo N, desaparecido en el bar Mochomo’s y cuyos restos fueron hallados calcinados frente al C5, con una extremidad mutilada como advertencia.
Las autoridades han documentado que sus miembros se movilizan en convoyes, con uniformes tácticos, fusiles de grueso calibre y vehículos blindados, haciendo uso de la intimidación pública para sembrar terror en las comunidades.
Posibles nexos con célula de Tabasco
Aunque no existe relación directa entre la Operativa Barredora que opera en Puebla y el grupo criminal del mismo nombre originado en Tabasco, sí hay indicios de que esa célula tabasqueña ha extendido su presencia en territorio poblano.
Uno de sus operadores más cercanos, Carlos Tomás Díaz Rodríguez, alias “el Licenciado Tomasín”, fue detenido en enero pasado en la región de San Martín Texmelucan. Se le identifica como exasesor del exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, prófugo de la justicia y presunto fundador del grupo delictivo. Tomasín fue vinculado a proceso en febrero por su rol como presunto líder de esa facción en la región.
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