El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC, por sus siglas en inglés) ha anunciado, este martes 22 de julio, una nueva política que prohíbe la participación de mujeres transgénero en competencias deportivas femeninas dentro del sistema olímpico estadounidense.
La medida responde directamente a la Orden Ejecutiva 14201, firmada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump en febrero de este año, conocida como “No Men in Women’s Sports Executive Order”. Esta orden establece que solo las personas asignadas como mujeres al nacer podrán competir en categorías femeninas, con el argumento de preservar la equidad y la seguridad en el deporte.
Aunque el documento oficial del USOPC evita mencionar explícitamente el término “transgénero”, el cambio en la Política de Seguridad para Atletas deja claro que la exclusión aplica a mujeres trans.
Hasta ahora, el USOPC permitía que cada federación deportiva nacional definiera sus propios criterios de elegibilidad para atletas trans, basándose en evidencia científica y análisis individualizado. Con la nueva política, ese enfoque queda eliminado. A partir de ahora, todas las federaciones deberán adherirse a la normativa federal sin excepciones.
“El USOPC continuará colaborando con diversas partes interesadas, como el Comité Olímpico Internacional, el Comité Paralímpico Internacional y las federaciones nacionales, para garantizar que las mujeres tengan un entorno de competencia justo y seguro”.
La nueva normativa tendrá implicaciones directas en la preparación de los atletas para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, donde se espera que esta política esté plenamente vigente. Aún no está claro si algún atleta trans actualmente en proceso de clasificación será excluido como resultado de esta medida. Además, la política podría generar tensiones con el Comité Olímpico Internacional, que hasta ahora ha promovido un enfoque más flexible y basado en criterios científicos para la inclusión de atletas trans.


