El Chelsea se proclamó campeón de esta nueva y extendida edición del Mundial de Clubes de la FIFA. Con un doblete de Cole Palmer y otro tanto de Joao Pedro, los ‘Blues’ lograron derrotar al favorito, al equipo que muchos daban por hecho como campeón: el mismo que ganó la Champions League y que venía de golear 4-0 al Real Madrid.
En un partido muy disputado, donde el Paris Saint-Germain mantuvo la mayor posesión del balón, no logró reflejar su dominio en el marcador. En cambio, Palmer brilló con dos anotaciones y una asistencia. Sus destacadas actuaciones a lo largo del torneo le valieron el Balón de Oro.
A pesar de que los tres goles cayeron en el primer tiempo, los parisinos no lograron conectar en la segunda mitad, ni siquiera para descontar el marcador. Para su mala fortuna, terminaron con 10 jugadores tras la expulsión de Joao Neves por una falta sobre Marc Cucurella.
Después de conquistar la Ligue 1, la Copa de Francia y la Champions League, el PSG se quedó momentáneamente sin su cuarto trofeo de la temporada. No obstante, aún le queda una oportunidad más, pues su próximo compromiso será ante el Tottenham, en la final de la Supercopa de Europa.
Por otra parte, el combinado inglés sorprendió a miles por la forma en la que se llevó el triunfo. A pesar de no partir como favorito, los ‘Blues’ dieron un golpe de autoridad. En esta temporada, además, conquistaron la Conference League y, tras haber terminado en la cuarta posición de la Premier League, estarán en la próxima edición de la Liga de Campeones.
Trifulca entre Luis Enrique y jugadores del Chelsea
Al final del encuentro, el técnico del PSG, Luis Enrique, protagonizó una escena luego de empujar a Joao Pedro, por lo que fue necesaria la intervención de jugadores de ambos equipos. Más tarde, el entrenador español habló sobre lo sucedido:
“Al final del partido hay una situación que creo es totalmente evitable por parte de todos. Mi objetivo y mi intención, como siempre, era intentar separar a los jugadores para que no hubiera más problemas”, explicó.


