En el marco del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, autoridades de los tres niveles de gobierno encabezaron actos simbólicos en diferentes puntos del país como parte del programa “Sí al desarme, sí a la paz”, una estrategia nacional para reducir la violencia y fortalecer la seguridad desde la prevención.
En Puebla, la ceremonia se llevó a cabo en la XXV Zona Militar, donde se destruyeron mil 214 armas de fuego. El comandante de la VI Región Militar, Héctor Ávila Alcocer, destacó que cada arma retirada representa una acción preventiva para evitar delitos y tragedias. A su vez, el gobernador Alejandro Armenta Mier subrayó que este esfuerzo conjunto entre fuerzas armadas y autoridades estatales y municipales busca atender no solo los efectos, sino también las causas profundas de la violencia, como la pobreza y la desintegración social.
“El trabajo coordinado incluye reforzar los esquemas de inteligencia, fortalecer a la Guardia Nacional e impulsar programas sociales, culturales y deportivos que ayuden a reconstruir el tejido social”, señaló Armenta. El programa invita a la población a entregar de manera voluntaria armas a cambio de incentivos, sin consecuencias legales, con el fin de evitar su uso en actos delictivos.
De forma paralela, en Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó una ceremonia frente a la Basílica de Guadalupe, donde reafirmó el compromiso de su administración con la construcción de la paz. Acompañada por miembros del gabinete federal y líderes religiosos, Sheinbaum informó que, a nivel nacional, el programa ha permitido recuperar más de 2 mil armas mediante procesos voluntarios, anónimos y sin represalias.
“Decimos sí al desarme porque entendemos que las armas no traen seguridad, sino dolor, silencio y tragedia. Cada unidad que se destruye significa una vida que se salva, una tragedia que no ocurre”, expresó. La mandataria reiteró que la estrategia nacional de seguridad se basa en cuatro pilares: atención a las causas, fortalecimiento de instituciones, respeto a los derechos humanos y coordinación intergubernamental.
Tanto en Puebla como en la capital del país, el mensaje fue claro: la paz se construye con educación, cultura, oportunidades y el compromiso ciudadano de alejar las armas de los hogares.
Destruyen más de 3 mil armas como parte de la estrategia nacional de desarme


