La Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación contra el expresidente Enrique Peña Nieto por su presunta implicación en un esquema de sobornos ligados a la compra del software espía Pegasus durante su administración.
El fiscal Alejandro Gertz Manero informó que la investigación responde a recientes declaraciones de empresarios israelíes —Avishai Neriah y Uri Ansbacher— quienes afirmaron haber entregado 25 millones de dólares al exmandatario priista para asegurar contratos en México, incluyendo la venta de Pegasus. Estas afirmaciones fueron publicadas por el diario israelí The Marker como parte de un litigio entre ambos empresarios.
En días recientes desde Palacio Nacional, Gertz señaló que la FGR solicitará formalmente al gobierno de Israel, vía asistencia jurídica internacional, que se ratifiquen dichas declaraciones dentro de un marco legal. Esto, con el objetivo de incorporarlas como pruebas sólidas en la carpeta de investigación y evitar que el caso quede en “un vacío de denuncias sin sustento”, como ocurrió con señalamientos anteriores contra Peña Nieto.
“Vamos a reclamar a las autoridades de Israel que esta información mediática se pueda integrar legalmente. En este caso no vamos a permitir que se repita lo que ya ocurrió: denuncias que no se sostienen”, afirmó Gertz, quien también reconoció que la cooperación con ese país “no ha sido fácil”, haciendo referencia a retrasos en casos como el de Ayotzinapa.
El fiscal precisó que la FGR ya ha judicializado asuntos relacionados con la intervención de comunicaciones mediante Pegasus, pero la nueva información podría abrir una línea directa de investigación sobre los presuntos sobornos.
Reacción del expresidente
Tras la publicación del reportaje, Peña Nieto negó tajantemente los señalamientos. En un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), calificó de falsas las acusaciones y aseguró que carecen de rigor periodístico:
Según The Marker, los sobornos fueron parte de una estrategia para vender el software espía a dependencias clave como la Secretaría de la Defensa Nacional, Gobernación y el extinto Cisen. El reportaje sostiene que Neriah y Ansbacher, socios de BSD Security Systems, habrían pactado repartir los contratos en México.
Ahora, la FGR espera que el gobierno israelí permita formalizar el testimonio de los empresarios para seguir con el caso. Gertz aseguró que informarán oportunamente sobre la respuesta que reciban.


