La tarde de este sábado, habitantes de la comunidad de Pilola, en el municipio de Tlacotepec de Porfirio Díaz, Puebla, hallaron sin vida a un ocelote mientras caminaban por una zona alejada de la población, en la Sierra Negra. El animal presentaba impactos de bala en una pierna y en la cabeza.
Los testigos relataron que, al verlo tirado, pensaron que estaba dormido. Sin embargo, al acercarse se percataron de que tenía heridas visibles y ya no contaba con signos vitales.
De acuerdo con los mismos pobladores, el cuerpo del felino aún conservaba calor, al igual que sus patas, lo que sugiere que el ataque había ocurrido poco tiempo antes.
Se especula que el hecho podría estar relacionado con la caza furtiva, una práctica que aún persiste en la zona. También se considera la posibilidad de que el animal escapó herido, ya que los cazadores suelen llevarse los cuerpos de sus presas. En este caso, la piel del ocelote tiene un alto valor en el mercado negro.
Cabe destacar que el ocelote es una especie catalogada en peligro de extinción, lo que significa que enfrenta un alto riesgo de desaparecer de su hábitat natural en México.
Pobladores de la región, así como de comunidades vecinas y diversas organizaciones defensoras de la fauna silvestre, exigieron la intervención de las autoridades para esclarecer los hechos y erradicar estas prácticas ilegales. Hasta el momento ninguna autoridad se ha pronunciado. Este nuevo caso es un recordatorio de que en México aún se atenta contra la vida silvestre, y es urgente que se tomen medidas efectivas para protegerla.
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