La empresa Fibras Ópticas de México (FOM), fabricante de fibra óptica y otros componentes para el desarrollo de redes de telecomunicaciones, realizará una inversión de 2 millones de dólares para actualizar su complejo regional en Guadalajara.
La inversión será realizada en lo que resta del 2025 con el objetivo de robustecer cuatro líneas de producción de FOM, entre ellas las líneas de productos para planta externa e interna, la intención de la empresa es colocar más de sus productos dentro de las empresas de telecomunicaciones dentro del país.
Fibras Ópticas de México cuenta con veinte años de operaciones y cerca de 500 trabajadores en sus complejos industriales, genera una participación del 30% del mercado de la proveeduría oficial de fibra óptica a nivel nacional en México, siendo sus principales competidores los fabricantes chinos.
Durante el foro de telecomunicaciones Convergencia Show MX 2025, el CEO de Fibras Ópticas de México, Stephen Nienhuis dijo que confía en el dinamismo del mercado de telecomunicaciones en México, a pesar de que en recientes trimestres se ha visto impactado por la baja en la economía nacional.
“los ISP, pensábamos que habían desaparecido porque hubo una adquisición de ellos por parte de grandes carriers como Megacable e Izzi para su propia expansión, pero ahora también han resurgido los ISP; es lo que estamos viendo y eso es bueno para el negocio; y ello, aunque también trabajamos con los operadores grandes que son Izzi, Totalplay, Megacable y Telmex”. Señaló Nienhuis.
A pesar de las políticas arancelarias impuestas por el gobierno estadounidense, la producción de FOM no se ha visto afectada, puesto que el abastecimiento del mercado mexicano es el principal negocio de la empresa.
“Por ahora, no ha habido una afectación porque han ido por industrias muy específicas y por eso al día de hoy, los aranceles no han sido un impedimento para nosotros y porque además en la franja fronteriza de Ciudad Juárez, Reynosa, Tijuana y Nogales hay muchas empresas estadounidenses y de otros países fabricando para Estados Unidos”. Comentó el CEO.
Respecto a la nueva ley de telecomunicaciones, en donde se determina que el cableado debe ser soterrado y lo menos aéreo posible, Nienhuis coincide que este movimiento podría tener un gran impacto en las empresas, pero si el proceso es gradual, la iniciativa es sostenible a largo plazo.


