La fiscalía de chihuahua ha confirmado el hallazgo de 383 cuerpos embalsamados de personas no identificadas, apiladas, en descomposición y ocultas en el crematorio “Plenitud” de la localidad de Granjas Polo Gamboa en ciudad Juárez.
La Agencia Estatal de Investigación ha aprehendido José Luis N de 50 años y a Facundo N, por el presunto delito de inhumación, exhumación y respeto a los cadáveres o restos humanos, ambos serían los operadores de este crematorio el cual al menos cinco empresas subcontrataron para la incineración de cadáveres desde 2020.
La fiscalía sigue el móvil de que la mayoría de los cuerpos hallados fueron velados y posteriormente transportados al crematorio para su incineración para posteriormente entregar las cenizas a sus familiares, quienes habrían recibido otro material.
“El manejo contraviene todas las reglas de disposición de cadáveres. No había cámaras de refrigeración ni condiciones mínimas de resguardo. Por eso, el lugar fue asegurado y se abrió un procedimiento administrativo que podría derivar en sanciones o en la revocación del permiso sanitario” Explicó Carlos Tarín titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Carlos Salas fiscal de la zona norte de chihuahua ha descartado que bandas criminales utilizaran el crematorio para ocultar cadáveres puesto que todos los cuerpos estaban debidamente identificados y contaban con documentación legal, atribuyendo a que la acumulación se origino por la capacidad limitada del horno crematorio.
“Normalmente, las bandas criminales que operan en Ciudad Juárez no hacen esto, no embalsaman los cuerpos, ni los mandan a un negocio privado para incinerarlos. Ha habido grupos criminales en el Estado, sí los hay, que queman los cadáveres, pero no es el caso”, expresó el fiscal.
Jáuregui Moreno, portavoz del Ministerio Público en Chihuahua ha comentado que el proceso de identificación será lento debido a que los restos están tratados con químicos para su conservación durante el proceso mortuorio y preparación para la incineración, ocasionando que el ADN y otras sustancias ya no funcionen. Hasta el momento, 288 de los 383 cuerpos ya han sido procesados por los servicios periciales para su identificación.


