La Corte Suprema se ha mostrado a favor de levantar los bloqueos en tribunales a la orden del presidente Donald Trump para limitar la ciudadanía por derecho de nacimiento, fallo que permite a la Administración aplicar una polémica política que se encuentra suspendida tras varias demandas.
«Gracias a esta decisión, ahora podemos recurrir a la justicia para avanzar con estas numerosas medidas y aquellas que han sido prohibidas erróneamente a nivel nacional (…) Tenemos tantas», declaró Trump a periodistas.
El fallo del viernes contó con 6 votos a favor y 3 en contra y fue redactado por la jueza Amy Coney Barrett, designada por Trump, afirma que los jueces federales se excedieron al bloquear su orden ejecutiva, la cual busca redefinir unilateralmente quien puede ser ciudadano.
«Los tribunales federales no ejercen una supervisión general del poder ejecutivo, resuelven casos y controversias de acuerdo con la autoridad que les ha otorgado el Congreso», declaró la jueza Amy Coney Barrett.
La decisión no se refiere a los méritos del decreto en sí, sino se circunscribe a la jurisdicción de los juzgadores menores y a la legalidad en sus decisiones de bloquear a nivel nacional una orden del ejecutivo, lo que podría repercutir en decenas de demandas contra los decretos de Trump.
La orden ejecutiva para limitar la ciudadanía por nacimiento deberá entrar en vigor 30 días después de la fecha del fallo. Este no resuelve definitivamente las impugnaciones a la ciudadanía por derecho de nacimiento, el gobierno argumento que esas decisiones solo deberían afectar a los estados individuales.
El mandatario cree que esto no es más que una estafa que comenzó durante el esclavismo. Bajo los términos de la orden de Trump, a los niños se les puede negar la ciudadanía si la madre es indocumentada o se encuentra temporal y legalmente en el país con una visa, y si el padre no es ciudadano o residente permanente legal.


