La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el entorno digital —desde redes sociales hasta plataformas impulsadas por inteligencia artificial— representa un riesgo documentado para la salud mental de niños y adolescentes.
En su informe Addressing the digital determinants of youth mental health, publicado este viernes, el organismo señala que la exposición al ciberacoso, los estándares corporales irreales, los contenidos sobre autolesiones y la publicidad dañina están ampliamente difundidos y carecen de una regulación efectiva.
La OMS destacó que, si bien la tecnología puede tener impactos positivos, también afecta de forma compleja y contradictoria el bienestar emocional de los jóvenes. Aquellos que enfrentan condiciones de salud mental preexistentes o pertenecen a grupos marginados —incluidos por motivos de género— tienen mayor probabilidad de verse afectados por los riesgos en línea.
El informe critica que muchas políticas nacionales delegan la responsabilidad del uso seguro del entorno digital en padres e hijos, mientras que la rendición de cuentas por parte de las empresas tecnológicas y la participación juvenil en la toma de decisiones son limitadas.
Ante este panorama, la OMS urgió a los gobiernos, la industria y la sociedad civil a actuar de forma inmediata para garantizar espacios digitales más seguros, saludables y equitativos.
Ocho políticas prioritarias
Como parte de su propuesta, la organización llamó a establecer el bienestar digital como una prioridad de salud pública. Entre las recomendaciones clave se incluyen:
Regular el diseño de plataformas para limitar funciones adictivas y dañinas
Capacitar al personal sanitario para guiar a los jóvenes en un uso saludable de la tecnología
Impulsar la gobernanza digital con liderazgo juvenil
Aumentar la inversión en alternativas fuera de pantalla para el entretenimiento
Implementar estrategias intersectoriales con evidencia científica para mejorar el bienestar mental
La OMS subraya que las plataformas digitales influyen cada vez más en la vida de las nuevas generaciones, por lo que es urgente asegurar que también protejan su salud mental, en lugar de ponerla en riesgo.


