La presidenta municipal de San Andrés Cholula, Guadalupe Cuautle, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla (CEASPUE), dio el banderazo de salida a las brigadas que estudiarán el estado actual del río, como parte del Plan Nacional Hídrico enfocado en su rescate.
Este plan, en el que participan los tres niveles de gobierno y que se mantiene como un compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum para su gestión, tiene como objetivo lograr el saneamiento del río que atraviesa 22 municipios de la entidad poblana.
Durante la ceremonia, Cuautle destacó la importancia de reducir la contaminación del cuerpo de agua, ya que mejoraría las condiciones ambientales y el bienestar de las y los poblanos.
Hasta el momento, 15 municipios del estado se han integrado formalmente a esta estrategia conjunta con las brigadas, que recorrerán los distintos municipios para realizar un diagnóstico del estado del río, identificar las zonas más contaminadas y definir las acciones de intervención.
Cabe destacar que el gobierno de Puebla, encabezado por Alejandro Armenta, planea una inversión de 2 mil 500 millones de pesos para los proyectos de rehabilitación del Atoyac, gran parte de los cuales se destinarán a la rehabilitación de plantas de tratamiento. A nivel federal, se invertirán mil 100 millones de pesos en la restauración de los tres ríos más contaminados del país, entre ellos el Atoyac.
Gobiernos pasados fallaron en su intento de rehabilitar el Atoyac
En las últimas dos décadas, la promesa del saneamiento del río Atoyac ha estado presente en los discursos de los gobiernos estatales y federales, con miles de millones de pesos invertidos sin resultados contundentes.
La mayoría de las acciones emprendidas por mandatarios anteriores no tuvieron éxito. Por ejemplo, Rafael Moreno Valle destinó mil 617 millones de pesos a redes de agua potable, alcantarillado y plantas tratadoras, mientras que su sucesor, Antonio Gali, adquirió dos barcos saneadores con un costo unitario de 209 millones de pesos que tampoco lograron limpiar el Atoyac ni la presa de Valsequillo.
Durante la gestión del extinto exmandatario Miguel Barbosa, se destinaron 434.7 millones de pesos a la construcción de conectores pluviales en municipios con alta concentración industrial, como Coronango y Cuautlancingo, considerados entre los más contaminantes.
En esta nueva etapa, Alejandro Armenta ha reiterado su compromiso con el saneamiento del río en coordinación con el gobierno federal y como parte del Plan Nacional Hídrico 2025-2030. La ciudadanía espera que no sea una promesa más sin cumplir.


