Reaparece conejo de Omiltemi tras años sin avistamientos; preparan plan de conservación

Reaparece Conejo de Omiltemi tras décadas sin avistamientos; preparan plan de conservación

Aunque nunca fue oficialmente declarado extinto, el conejo de Omiltemi (Sylvilagus insonus) había sido colectado y observado en contadas ocasiones desde su descripción en 1904. Hoy, más de un siglo después, nuevas evidencias de su presencia en Guerrero impulsan la creación de planes para su conservación

El conejo de Omiltemi fue descrito por primera vez en 1904, desde entonces, se volvió a registrar visualmente de forma esporádica, al punto de que  en 1998 algunos especialistas lo creyeron extinto.

En 1999 y 2004 algunos cazadores locales entregaron ejemplares a investigadores de la UNAM y en 2009 se obtuvo la primera fotografía de un individuo vivo, difundida hasta 2019 en la plataforma iNaturalistMX, lo que volvió a ponerlo en discusión entre especialistas, quienes confirmaron que se trataba de la especie.

En días recientes, el investigador Fernando Ruiz Gutiérrez, de Wild Felids Conservation, confirmó su detección en varias comunidades de Guerrero, no sólo en Omiltemi, sino también en zonas como la sierra de Jaleaca, Atoyac, los Pueblos Santos y Tecpan. Precisamente, en 2023 se captó en video a una cría (gazapo) de esta especie en la sierra de Jaleaca.

Conejo de Omiltemi.


La  presencia del conejo Omiltemi ha sido confirmada gracias a entrevistas con campesinos, expediciones y cámaras trampa las cuales  fueron instaladas como parte del Censo Nacional del Jaguar (Cenjaguar) en 1800 km² de la Sierra Madre del Sur entre 2009 y 2024.

Características del conejo de Omiltemi (Sylvilagus insonus)

La especie Sylvilagus insonus es endémica del estado de Guerrero. Su distribución conocida estaba restringida a Omiltemi, en Chilpancingo, sin embargo, ahora se sabe que habita en varias otras zonas cercanas.

El ejemplar está catalogado como especie en peligro de extinción según la normatividad mexicana.

Las madrigueras ubicadas en bosques de coníferas, bosques mesófilos y vegetación de galería son el lugar preferido de este conejo para vivir, y se encuentra en altitudes entre 2,133 y 3,048 metros sobre el nivel del mar. Tiene hábitos nocturnos y baja densidad poblacional, lo que dificulta su estudio.

La Secretaría del Medio Ambiente, Wild Felids Conservation y la Universidad Autónoma Metropolitana colaborarán para generar información científica más robusta que ayude a establecer estrategias de conservación y proteger las zonas donde actualmente habita.

Los esfuerzos pretenden evitar que esta especie exclusiva de Guerrero desaparezca definitivamente.

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